Realmente es alarmante el número de jóvenes que no piensan en el futuro, no se toman en serio el hecho de que deben esforzarse, para que puedan tener un retiro digno, en el que no dependan de familiares ni de organizaciones que los ayude a sobrevivir.
Ahorrar para el retiro, es responsabilidad de cada quien, no es responsabilidad, de nuestros hijos, del estado o pareja. No es correcto que seamos una carga para la sociedad.
En una encuesta se pudo observar que los jóvenes no se preparan para el retiro de su vejez.
La encuesta “Ahorro y futuro: ¿Cómo viven los jóvenes el retiro? realizada por la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore) y por la encuestadora Buendía & Laredo es reveladora; los jóvenes que tienen entre 18 y 40 años de edad se preocupan muy poco por cómo y con qué vivirán una vez que cumplan 65 años.
56% de los encuestados respondió que al llegar a la edad de retiro, espera que alguien los mantenga económicamente, 40% respondió que no necesitará de alguien y 4% no dijo nada; es decir que seguramente quedaron en shock ante la idea de no saber qué será de ellos en la vejez.
Si hay una necesidad de fondos, hay un riesgo de tiempo. Hay que ahorrar y prepararse para el futuro.
Debemos ser consientes e incentivar más el ahorro, para que haya menos personas dependientes. Si queda alguien que tiene una necesidad, se le puede ayudar, pero que sea porque no pudo lograrlo, no porque no quiso prepararse.
Hay casos y circunstancias externas a nosotros y en esos casos la ayuda es necesaria, pero no es una obligación que debamos dar a otros nuestro dinero, por una mala preparación.