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La resiliencia e inteligencia emocional son claves en el cambio organizacional

Alguna vez has reaccionado al cambio organizacional, poniendo tus ojos en blanco y diciéndote en voz baja: “¿Y ahora qué?”

Los cambios en el trabajo pueden ser emocionalmente intensos y pueden provocar confusión, miedo, ansiedad, frustración e impotencia.

 Se que la experiencia de pasar por un cambio en el trabajo puede ser agotador física y emocionalmente, pone en movimiento un ciclo insidioso que conduce a una resistencia aún mayor al cambio.

Nadie quiere ser un obstáculo para el cambio, resistiéndose instintivamente a nuevas iniciativas o esfuerzos.  No es bueno para nadie, especialmente para tu carrera o nuestra organización.

Mejorar tu adaptabilidad, un manejo crítico de inteligencia emocional, es clave para romper este ciclo. (Paola Rodríguez SMV Investments)

Afortunadamente, esta es una habilidad que se puede aprender.  De hecho, es parte de nuestro trabajo como líderes.

Mejora tu perspectiva positiva: las cosas pueden parecer un poco turbias cuando no estás de acuerdo con un nuevo cambio, pero los estudios muestran que tener una perspectiva positiva puede abrirnos a nuevas posibilidades y ser más receptivos al cambio.  Hacerte algunas preguntas sencillas te ayudarán a pensar de manera más optimista.  Primero, pregúntate:

¿Dónde están las oportunidades con este cambio?

 Y luego, ¿Cómo me ayudarán estas oportunidades a mí y a los demás?