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JLV Holding una estructura Funcional

Dentro de una estructura funcional, los empleados se dividen en departamentos, cada uno maneja actividades relacionadas con un área matriz de la empresa.

A medida que nuestra empresa crece como organización, las personas a cargo de ella descubren que una estructura simple ya no es adecuada para satisfacer las necesidades de la organización.

Las organizaciones se vuelven más complejas a medida que crecen, y esto puede requerir una división del trabajo más formal y un fuerte énfasis en la jerarquía y los vínculos verticales.

Usar una estructura funcional crea ventajas y desventajas. Un beneficio importante de adoptar una estructura funcional, es que cada persona tiende a aprender mucho sobre su función particular. Al momento de asignarlo en un departamento que consiste en su totalidad de profesionales de compra, la persona tiene una gran oportunidad de convertirse en un experto en negociación y adquisición de productos.

Así, una estructura funcional tiende a crear especialistas altamente calificados. En segundo lugar, agrupar a todos los que cumplen una función particular en un departamento tiende a mantener los costos bajos y crea eficiencias. Además, debido a que todo el personal de un departamento en particular, comparten la misma formación previa, tienden a llevarse bien entre sí.

Una de las principales debilidades de una estructura funcional es el hecho de que puede haber una cooperación insuficiente entre los diferentes departamentos y problemas de gestión.

Aunque registran una alta eficiencia y productividad en sus funciones particulares, carecen de coordinación entre unidades funcionales o departamentos, esto tiene una forma de frenar la productividad y resultados en ejecución global.

En JLV Holding debemos encontrar un balance donde se debe entender que un departamento no puede cumplir sus objetivos sin la cooperación del otro, por ejemplo, sin la cooperación del equipo de Marketing, no hay ventas, sin ventas no hay punto de equilibrio, sin punto de equilibrio no hay construcción y sin la construcción no hay oportunidad de escriturar, por lo tanto, no hace falta llevar la contabilidad de algo que no se gestiona.

Estas estructuras verticales son autosuficientes entre ellas mismas, pero totalmente dependiente de los diferentes departamentos de la estructura organizacional.

Las coyunturas financieras, organizacionales y operativas, solo pueden ser superadas si los diferentes departamentos buscan y comunican las oportunidades con una actitud de «Cómo puedo ayudar a superar las dificultades» dejando a un lado la percepción de que somos autosuficientes y el egocentrismo.

Mucho por hacer, mucho por crecer.

JLV somos todos.