Rotar con demasiada frecuencia las fuerzas laborales conducen a mayores costos de capacitación, producción inconsistente, baja moral y, en consecuencia, ganancias reducidas o limitadas.

Rotar con demasiada frecuencia las fuerzas laborales conducen a mayores costos de capacitación, producción inconsistente, baja moral y, en consecuencia, ganancias reducidas o limitadas.